Con la preparación y demolición de zonas pequeñas de la edificación, se inició el camino a la desaparición del coliseo Cubierto Humberto Perea, el cual dejará paso a una nueva estructura.

Las empresas Atñina Demoliciones y Explotarcon son las encargadas de adelantar las labores en procura de dejar todo listo para el proceso de implosión del escenario.

“Estamos retirando las partes laterales de la estructura que no hacen parte de la edificación principal. La estamos retirando con maquinaria pesada especial. La idea es que todo esté listo para la tercera semana de junio para proceder a la explosión”, explicó Hernando Vásquez, encargado de la obra.

Sobre el tema, el Alcalde de Barranquilla Alejandro Char expresó que es necesario su destrucción, pese a la nostalgia que lo embarga.

“Yo vivía a dos cuadras. Venía aquí a cada rato a ver las peleas de boxeo y los actos de Carnaval. Recibimos información de que el Humberto estaba muy enfermo. Se estaba desmoronando”, comentó.

Así mismo, defendió la técnica de la implosión  como el mejor método para destruir la estructura sin causar daños a los edificios aledaños.

“Imáginense si quisiéramos demoler el Humberto Perea con las técnicas antigua. Un grupo de muchachos derribándolo con monas. Un peligro. Dios mediante, en junio vendremos a apretar el detonador”, aseguró el burgomaestre.

Por otro lado, indicó que en los 60 días en los que se rebaja la demolición, así mismo se adelanta lo de los planos para el coliseo nuevo.

“Al mismo tiempo trabajamos en el nuevo diseño. De la mano de estos escenarios vamos a tener la Barranquilla vanguardista que queremos. Nos estamos preparando para los Juegos y estamos demostrando que si se puede y que lo vamos a lograr”, cerró.

Cada detonación para derribar la estructura tendrá 32 milisegundos de diferencia. Serán 34 detonaciones y tras esto serán 34 los días invertidos para la remoción de los escombros.